Hoy la veo DeiCommander
rebosnate de alegría,
de vileza
de calumnia,
prepotente y expresiva
llena de marrullería.
muy subidita de tono
verdulera,
manporrera,
¡gesticulando cuan mono!.
Hoy la veo DeiCommander
con la seguridad de quién sabe,
que nunca le pasará nada
porque el que poder que conlleva,
le protege del estrado.
Hoy la veo DeiCommander
rebosante de malicia,
caciqueando sin par,
contemplando como el agua,
no se llevará sus cenizas.
Hoy la veo DeiCommander
con su simpleza supina
azuzando a los contrarios,
revolviendoles las tripas
con su mierda vespertina.
Hoy la veo DeiCommander
esparciendo sus mentiras
aganando partidarios
espiando mercenarios
saturando a sus contrarios.
Hoy la veo DeiCommander
con sus calcetines “pobres”
espe-culando terrenos
espe-rranciando contrarios
haciendo más pobre al pobre
y más rico al reaccionario.
Hoy la veo DeiCommander
cagadita de alegría
protegida por “espias”
de las bombas de la ira,
de helicópteros sin guía.
Hoy la veo DeiCommander
arengando a sus fenómenos,
refugiada entre sotanas,
adiestrada por bonetes
y por curillas misóginos.
Hoy la vero DeiCommander
que la suerte se le acaba,
que llegará un Sara Mago
que le diga a un tal Santiago
que el Segura ya se acaba,
que su AVE ya no para,
lejitos de Guadalajara,
que sus días de condesa
están por finalizar,
y que en sus cócteles de lujo,
le van a dar Gallardón.
J. Ausín.
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