lunes, 19 de enero de 2009

Silbaba la muerte

Esta bitácora, está pensada para exponer mis sentimientos, vivencias y añoranzas. Como excepción, hoy propongo un poema dedicado a los muertos en Gaza.

Esta noche, silbaba la muerte

rotundos sonidos, silbaban, silbaban,

venía la muerte, en silbantes paquetes

servidos por aire, servidos por dios.

 

Esta mañana, silbaba la muerte,

escuelas, escuelas, mis niños lloraban

lloraban de miedo, tremendo sainete,

la muerte venía servida por dios.

 

Esta tarde, silbaba la muerte;

en el hospital, los niños temblaban

de miedo, de rabia, del dios del oriente

montado en aviones, servidores de dios.

 

Mataban a niños,

pero eran amigos,

nadie se oponía

al designio de dios.

 

Nunca respetaban,

mataban testigos

nadie se oponía

al designio de dios.

 

Derechos humanos,

saltaban al aire

no nos preocupaba

el designio de dios.

 

Terroristas, terroristas,

a los que mataban,

eran terroristas,

no nos preocupaba

el designio de dios.

 

El campo de Gaza

es un campo de exterminio,

la muerte venía

servida por dios.

 

La tregua, la tregua,

venía la tregua,

no la respetaban

los hijos de dios.

 

El hambre, la muerte,

la vida imposible,

en el Campo de Gaza,

silbaba la muerte,

venida de dios.

J. Ausín (c) 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonitas palabras para describir tanto horror, es lo que tiene la poesía, pero me gusta, la poesía, claro.

Celemin dijo...

Muxas gracias anónimo.

Anónimo dijo...

Si Dios existe, deténganlo.

Será juzgado severamente.

Yo no lo veré.

SOTACAVALO

RIODERRADEIRO dijo...

Celemín, Celemín,

me emborracha

esa tu guasa,

resaca del calcetín.